Las empresas se enfrentan a una presión creciente – des de inversores, grupos de interés, políticos y hasta los propios lideres empresariales – para reducir las emisiones de gas de efecto invernadero de sus operaciones y sus cadenas de distribución y proveedores. Alrededor de un 90% de las empresas del S&P 500 publican ahora, algún tipo de reporte medioambiental, social y de gobernanza casi siempre incluyendo un importe estimado de la emisión de estos gases. Los autores describen esto como «reportes que están hechos habitualmente con datos inexactos, contradictorios y no verificables».

 

 

Proponen un remedio: El sistema contable E-liability, o lo que podría ser en español, e-responsabilidad, donde las emisiones son medidos usando una combinación de principios químicos y de ingeniería, y unos principios de contabilidad de costes, se aplican para asignar las emisiones a resultados concretos. Los autores proveen un método detallado para asignar los E-liability a través de toda la cadena de valor, usando de ejemplo un fabricante de puertas de vehículos el proveedor más alejado de la cual es una compañía minera, que transfiere los productos a una empresa de transporte, que los transporta a una empresa de acero, y así, hasta que el coche llega al cliente final.

 

 

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